Familiares, amigos y vecinos de Portezuelo, localidades vecinas y de la capital riojana despidieron "con dolor y tristeza" y reclamaron justicia por el joven cadete Emanuel Garay durante la inhumación de sus restos luego del deceso producido este sábado tras permanecer varios días en estado crítico debido al entrenamiento extremo al que fue sometido en la Escuela de Policía provincial.
Garay fue sepultado ayer en su pueblo natal -a 173 km al sur de la ciudad capital provincial- acompañado por cientos de personas entre las que se encontraban el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Delfor Brizuela, y el ministro de Educación a cargo de la cartera de Gobierno, Juan Luna.
Familiares, acongojados por lo sucedido no salían del desconcierto y de la impotencia por los hechos sucedidos, despidieron al joven pidiendo justicia para quien había ido en busca de su sueño y falleció luego de pelear varios días por su vida, a consecuencia de una "inhumana" sesión de entrenamiento en la Escuela de Cadetes de la Policía de la provincia.
Adrián, uno de sus hermanos, expresó: "todos sabemos lo que le pasó a Emanuel, recibió una instrucción salvaje, inhumana, que le costó la vida. Nos parte el alma saber que llegó con una buena intención y ese mismo día murió su sueño".
"Mi hermano no merecía que le pase lo que le pasó, no estaba haciendo nada malo, fue a buscar su futuro y terminó muerto", aseveró entre lágrimas.
El joven cuestionó a la fuerza policial y señaló que "esta gente no conoce el valor de la vida, nos duele la indiferencia por la vida. A mi hermano, cuando cayó, no le brindaron ni siquiera los primeros auxilios, lo abandonaron durante media hora bajo el sol y nos molesta que se intente desviar todo porque ellos sabían muy bien que le estaban causando un daño porque eso era lo que querían".
"Por todo eso, y por los chicos que todavía se encuentran internados y por los que sufrieron este horror, pedimos justicia. Queremos que estos malos tratos se terminen porque los responsables tienen nombre y apellido, y tienen que terminar en la cárcel".
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Finalmente, Adrián Garay agradeció a "toda la sociedad riojana" que se solidarizó y los ayudó durante estos terribles días que les tocó vivir.
"Estamos muy agradecidos por las oraciones, por hacernos llegar palabras de aliento que siguen llegando y por acompañarnos en el pedido de justicia", agregó.
El caso del joven Garay conmovió y preocupó a todo el país, por los hechos ocurridos el pasado lunes en la Escuela de Cadetes, donde 12 alumnos debieron ser internados con un cuadro de deshidratación que produjo un gran revuelo por la violencia con la que fueron tratados, informó Télam.
Emanuel, quien ingresó inmediatamente a terapia intensiva en el hospital Vera Barros junto a 3 compañeros más, se encontraba con un cuadro severo de deshidratación que provocó la parálisis del funcionamiento de varios de sus órganos.
Tras varios días de lucha, en la madrugada del sábado se difundió la noticia de su fallecimiento.
En las primeras horas de este domingo se realizó la autopsia del joven cadete, que determinó que la causa de su muerte se debió a "un cuadro de deshidratación aguda grave, insuficiencia renal que derivó en una falla multiorgánica".
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En tanto, que los resultados de los estudios patológicos demorarán unos días mas en conocerse, señalaron las fuentes.
El fiscal general de La Rioja, Hugo Montivero ya había informado a Télam que a partir de una serie de denuncias recibidas ayer -por el sábado- identificaron a un grupo de cinco cadetes de grados superiores, de segundo y tercer año, que son investigados por su presunta participación en los hechos ocurridos el lunes pasado en la Escuela de Policía.
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Según detalló el funcionario a la prensa, estos cadetes "colaboraron y participaron de algunas de las maniobras" investigadas pero quienes estaban a cargo de la instrucción física son los ocho imputados ya detenidos.
Respecto a lo ocurrido con las víctimas, el fiscal general consideró que "en una situación adversa", debido a "las altas temperaturas", hubo una "desproporcionada exigencia física" y que a las víctimas "se les negó líquido" para hidratarse.